viernes, 28 de febrero de 2014

¿Sabes contar? Doncs, ¡cuenta conmigo!



Cuenta conmigo cuentos es un blog que ofrece diferentes cuentos alternativos a los tradicionales que trabajen para la interculturalidad tan esenciales para la sociedad de hoy en día. Además, ofrece una pequeña guía didáctica para cada cuento educativo: la edad adecuada para trabajar el cuento, su propósito y ideas de diferentes metodologías para llevarlo a cabo.

Las narraciones son una estrategia educativa en que adopta diferentes técnicas y formas según el objetivo pretendido. Las narraciones, también conocidas como historias de vida, describen situaciones cercanas detallando qué hacen, qué piensan y qué sienten sus personajes representando mentalmente la historia, con un gran sentido de identificación.

Las historias pueden estar destinadas a todo tipo de edad, pero, en éste blog hablaremos de los cuentos educativos destinados a los y las más pequeños/as, entendiéndolo como una forma de educar, pero también de ocio.

A menudo, las narraciones se utilizan de forma complementaria con los dilemas de valor (presentando situaciones en los cual aparecen dos valores en conflicto). A estas dos estrategias educativas, es esencial la intervención educativa para que sea un aprendizaje significativo. El agente educativo tiene que estimular el pensamiento reflexivo y la exploración de alternativas, la toma de perspectiva, la empatía y el razonamiento interpersonal a través de preguntas abiertas y facilitadoras que clarifiquen las razones (¿por qué crees que ha pasado ésto?) y sentimientos (¿cómo te has sentido?). (De la Caba, 2001)

La Psicología cognitiva y constructiva ha comprobado que el lenguaje narrativo estimula al hemisferio derecho, en la cual nos da a ver su gran potencial como estrategia educativa, por su gran motivación, por su gran aprendizaje significativo a partir de la identificación en los/las personajes, constituyéndote una representación en el espacio y el tiempo, dando paso a la imaginación. Además, en las historias se adquiere la capacidad de lenguaje y de comunicación, aprendiendo maneras de comportamiento, transmitiendo la cultura, dando sentido a la vida. Las narraciones son un vínculo importante en la cohesión social, en la cual desde los principios de la humanidad es existente. (Delval, J. 2000)

Las narraciones son un proceso de enseñanza-aprendizaje, donde el vehículo es la escucha y el aprender de las historias. La ventaja clave es que es fácil de retener porque te identificas en ella, por eso, es necesario que sean concretos y de manera generalizada. La desventaja más grande es la no neutralidad, ya que nos posicionan ante comportamientos socialmente aceptados, detrás de una implícita moral y una ideología. Es lo que pasa con la gran mayoría de narraciones tradicionales como es la Cenicienta o la Caperucita Roja, en la cuál se transmite una forma de rol de género desigual, perjudicando en gran medida a la mujer, educándola para la sumisión con la violencia simbólica.


Las narraciones se puede distinguir diferentes géneros: los cuentos, las obras literarias, las fábulas, el relato mítico, la leyenda...

El cuento es el que se utiliza más en el ámbito psicopedagógico. Para utilizar el cuento de manera educativa tiene que haber un diseño de objetivos y estrategias bien planeadas en su metodología. Además, un cuento adecuado puede ser de carácter terapéutico con menores en situación de riesgo y de exclusión social. Es importante que el/la educador/a que usa el cuento de forma terapéutica utilice instrumentos y herramientas adecuadas como es el juego simbólico y la escucha.

Es fundamental, replantear y adaptar los cuentos para un fin educativo, utilizando nuevos recursos y alternativas, para fomentar nuevas competencias en la sociedad que construimos. La motivación debe ser la primera herramienta para captar el deseo a aprender y poder aprender otras formas de relacionarse de manera satisfactoria. Sólo tenemos que observar los guiones simples de cuentos tradicionales con un héroe y un oponente, fomentando los estereotipos y una forma pobre e hipócrita de resolver los conflictos habituales, transmitiendo directamente éstos valores a los y las lectores. El consumo masivo de la televisión y las películas refuerza aún más éstos esquemas simplistas.

Des de el punto de vista educativo, se tiene que enriquecer la capacidad de las estructuras narrativas para trabajar de forma alternativa otros valores en la sociedad, otras formas de relacionarse, otras formas de resolver conflictos, otras formas de aprender, otras formas de expresarse, identificando sentimientos.

Los cuentos pueden ser más o menos fantásticos. Los más fantásticos, es decir, los no realistas, tiene la gran ventaja de identificarte con la lucha contra las dificultades, dándoles la oportunidad de vencer sus miedos.

Hay distintos métodos para trabajar el cuento. Se puede leer, escuchar, contar, escribir o representar. Para trabajar los cuentos de forma creativa es bueno utilizar las estrategias de:

- Con un cuento conocido, introducir elementos que modifiquen levemente el relato.
- Contar el cuento al revés, de forma que el personaje bueno se transforma en malo y viceversa.
- Mezclar cuentos para crear uno nuevo.
- Crear una nueva historia utilizando la trama básica de un cuento conocido.
- Utilizar la parte de un cuento y trabajarla exhaustivamente.

Para potenciar habilidades sociopersonales-relacionales en los y las niños/as es esencial trabajar con un grupo pequeño de cuatro personas aproximadamente. Trabajar con un grupo más grande puede producir efectos de bloqueo o de rechazo.

Las actividades complementarias al cuento, normalmente de tipo creativo, son buenas trabajarlas, pero se tiene que tener en cuenta el momento en el cual están los y las educandos. Pintar y moldear son tareas sencillas que pueden introducirse en cualquier momento, pero las marionetas, disfraces o máscaras funcionarán cuando éstos/as tengan una competencia narrativa básica, así como el contar la historia y/o representarla.